Es Eugenia, es Eugenia,
es Eugenia la emperatriz,
no fue princesa, más fue hija de condesa
y solamente eso bastó.
Duquesa de Alba y Grande de España,
su corazón anhelo ser,
pero fue Paca, dichosa hermana,
la que tal título ostentó.
Maria Manuela un buen partido,
para Eugenia ella busco.
Luis Napoleón fue cautivado
por su encanto granadino.
«De Andalucía bien mi canto,
soy de Granada, soy española,
en las Tullerías, mi hermosura
galardonada fue,
emperatriz de los franceses,
en emperatriz me convertí».
Es Eugenia, es Eugenia,
es Eugenia la emperatriz,
dichosa esposa del emperador,
dichosa esposa de Napoleón,
Napoleón III cuyo capricho,
por «Eugenia» se bautizó,
y fue Eugenia con su hermosura
la que un hijo le regaló.
Es Eugenia, es Eugenia,
es Eugenia la emperatriz,
que de Montijo fue mal llamada,
y de Montijo aún lo es.
Murió anciana a pocos del siglo,
murió sin ser emperatriz,
murió sin ser princesa,
mas siempre sería hija de condesa
«Maria Eugenia de Montijo,
Maria Eugenia esa soy yo.»
Autor: Aldo Gutiérrez, El Brujo Blanco.
Nota: Aparte de admirar a esta agraciada emperatriz, el poema anterior surgió luego de escuchar dos sonoras coplas en voz de Concha Piquer y Concha Velasco, españolísimas igual que Eugenia, estos están en la publicación que hiciera Concha Menglano sobre la emperatriz en su blog «elsitiodeconcha». Si quieres degustar dichos videos y los escritos de mi amiga Concha, dar clic http://elsitiodeconcha.wordpress.com/2011/01/14/dona-maria-manuela-tiene-dos-hijas/
Querido Aldo, me parece preciosa la copla que has escrito. Está muy bien tratado el personaje.
Si quieres oír coplas bonitas, busca las de Concha Piquer, te encantarán, aquí era Doña Concha, la que con más gusto las ha cantado.
Un abrazo.