Hablemos de premios planeta

Me apetece contar una historia sin seguir las pautas que he marcado para dar reseñas, sobre tres libros en particular, que son más bien el pretexto para extenderme un poco más, y terminar hablando de los libros premiados y el tufillo que puedan esconder.

Para contextualizar un poco quisiera contaros primero lo siguiente. En 2020 antes de que la pandemia pusiera en jaque esta parte del mundo, yo caminaba por Literato tienda de libros, ubicada en Metrocentro, Managua, en una de mis obligadas visitas anuales tanto a la capital como a esta librería, iba a comprarme un libro, con el único motivo de “comprarme un libro”, la misma necesidad enfermiza que puede llevar a cualquier persona comprar una prenda de ropa, o cualquier cosa que le apasione poseer.

Vamos, que, entre libros, textiles e imágenes religiosas, el reducido espacio de mi casa es un curul de personaje oriental en cualquier cuento del boom latinoamericano. Hay que decir que mi Mamá se sigue preguntando por que no sigo mejor a Pancho Madrigal y sus cuentos en youtube, de Panchito hablaré en otra ocasión

Volviendo a mi paseo por Literato pues me topé con un título que me llamó la atención, Terra Alta, de un autor español del cual no sabía nada hasta el momento, Javier Cercas, pero lo que me llevó a decidirme por él fue que en una singular y llamativa franja roja en la portada rezaba Premio Planeta 2019. Inmediatamente recordé que de Santiago Posteguillo ya había comprado Yo, Julia, que había sido galardonada con este mismo premio en el año 2018 (aún espera ser leído). Y bueno, que les digo, no sabría decir si ambas cosas en consonancia, el título que me transmitía algo de costumbrismo y la sinopsis de contraportada, tan engañosa, tan vil y rastrera como puede permitirse ser una sinopsis para vender un libro, pues todo eso me hizo comprar el libro.

Recuerdo que en mi viaje de regreso a mi pueblo el primer cuarto del libro me lo leí, y vamos, me atrapó su perfil inicial de novela negra, su golpe de tubo macizo en la descripción gráfica del primer capítulo y la interesante vida del protagonista que, aunque me parecía que ya era una fórmula conocida eso de darle a los héroes policiacos algo de tragedia en sus vidas para que nos enganchemos con ellos, digamos que el autor supo hacerlo con su protagonista.

Una vez terminado el libro, pues, la triste realidad. Ni me gusto el final, ni me gustó mucho en general y me preguntaba constantemente ¿no habría mejores libros en este concurso? Hombre que la historia del héroe sí que valdría la pena seguir desarrollando, que toda su atmósfera me atrapó bastante y es lo que más recuerdo, aunque sinceramente olvidé el nombre ya. Pero luego que viene la solución el nudo de la historia y ahí sí que me dije, ¿esto es en serio?

Pero bueno, se viene la premiación del 2021 y que se lo dan a una autora que me enamoró con su personaje del Kraken en la primera parte de su trilogía sobre este personaje, El Silencio de la Ciudad Blanca, y que viene y el título ganador que escribiera Eva García Sáens de Urturi rezaba Aquitania, y que luego nos revelan una portada llamativa, y que en la sinopsis se nos decía que era un crimen medieval que venía con Leonor de Aquitania incluido como protagonista y fue como si me dijeran que podría tocar a Henry Caville. Sabía que debía comprarlo, sin importar el costo, recuerdo que cuando vino al país no tenía ni un céntimo, pero me lo compré y tuvo que pasar casi ocho meses para poder leerlo. Si ocho meses, aparte de mi enorme lista de pendiente, pues estuve enfermo casi todo el año pasado.

Y terminado el libro en la navidad del año pasado sentí lastima pero por la autora. Si uno hace un sondeo rápido en reseñas de blogger, booktuber, bookstagramers, booktokers, en todos hay una constante indecisión entre si y no, entre destruirlo o no hacerlo solo porque somos fans de la autora. Pero perfecta, la novela no es, y se evidencia un nivel apresurado de construcción que para la deslumbrante bibliografía que se presume deja mucho que desear.

Abandonaré mi tonito de sabiondo solo por que Eva me gusta como autora, porque la propuesta del libro esta genial, y porque hay elementos interesantes que vuelven a la novela entretenida. Pero al igual que con Terra Alta, me pregunté si realmente Aquitania fue lo mejor que se presentó por el millón de euros en los Premio Planeta de 2021.

Pero, no todo es tragedia. Que me descubrió leyendo a un finalista del premio Planeta del año 1998, Pura vida de José María Mendiluce. Vaya sorpresa, ¿saben que lo disfruté?, lo verán en mi reseña pronto, pero es que a pesar de que esta novela de Mendiluce tiene opiniones francamente confrontadas, tiene una capacidad de meterme en las pasiones de unos personajes que, puede que planos, puede que utópicos, pero que, me parecieron más creíbles, mejor construidos y mucho mejor logrados que los galardonados del 2019 y 2021. +

¿Sería una buena recomendación comprar a los finalistas?, créanme que con el Premio Planeta 2022, que si no se saben el cotilleo que arrastre les invito a que den una googleada, no me animo por el momento. Y ustedes ¿ya se leyeron los premios planetas de los últimos años?

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