Opinión Forastera No. 74
Literati (El primer verso). Barry MacCrea. Dublin. 2005.
Me sorprende saber que los Sortes son un concepto que realmente existió y se siguió, primero por lectores de Roma del siglo II D.C., y que consiste en un proceso de adivinación mediante la poesía de Virgilio, primero, y de forma general en la época medieval.
El escritor y literato irlandés Barry McCrea utiliza este concepto como hilo conductor en la trama de su primera novela de 2005 titulada El primer verso (Carroll & Graf), y publicada en español por la editorial Destino Libro con el título Literati.
El personaje principal de esta historia es Niall, un adolescente que inicia estudios superiores en el Trinity College de Dublin. En sus primeros días, aparte de sus ansias sexuales, exploraciones del ambiente gay de Dublin y conocer a sus nuevos amigos, Niall se ve inmiscuido desde el primer día en una serie de acontecimientos extraños, personajes igual de extraños, que lo llevaran por un camino sin retorno que inmiscuye libros, adivinación y obsesión.
Los sistemas de los sortes siguen la intuición, tomando libros al azar luego de hacer una consulta, para obtener una respuesta. Al principio nos parecerá un juego inocente, pero a medida que las paginas pasan asistimos a la descomposición personal de Niall, asistimos a su renuncia a la vida normal, a sus clases, sus amigos, el amor inclusive que empieza a experimentar.
He de destacar la forma en que el autor nos sumerge en las angustias que experimenta el personaje principal, su voz narrada en primera persona facilita esto, pero muy a pesar de lo bien logrado que está el ambiente, lo bien que se colige el discurso general de la obra, por momentos el tedio me ganó, hubiera preferido que se cortaran varios párrafos que me parecieron totalmente innecesarios, sobre todo en lo que atañía a este proceso de renuncia y adicción al que se ve sometido Niall.
Este es de esos libros que llegó a mi librería luego de una visita a una tienda de libros usados en Estelí. Pasó mucho tiempo en mi librero y pues, le llegó el momento, digamos que me atrajo desde las primeras páginas y a pesar de lo que ya mencioné de su estructura, es una muy buena propuesta, nos muestra lugares concretos que supongo, son importantes para la vida social de Dublin, sobre todo la vida nocturna, ¿quién no disfruta de ambientes bien logrados en escenarios que no conocemos?
Lastimosamente al terminar el libro, valga decir que tiene un final un poco abierto, siento que algo me falto, o que algo me perdí, o que algo pase por alto. El caso es que al final de sus páginas no conseguí la plenitud que esperaba como lector. Sin embargo, no desmerita en nada la propuesta del autor, Barry MacCrea logra concretizar en un ambiente actual, moderno, llamativo, una práctica antigua que, por lo menos yo, desconocía totalmente, y eso es de aplaudir, hay calidad en su prosa, de eso tampoco hay duda, y es un título de lo más recomendable.
Lo que va del año me ha dejado muy buenas experiencias, este título, a pesar de sus puntos en contra, lo puedo recomendar sin temor alguno, es absorbente a pesar de todo. Espero ustedes lo disfruten si aún no lo han hecho.
El Forastero Lector 