Mi humilde Opinión Nº18
Las historias de amor -por lo general- siempre siguen un patrón: damisela, príncipe Azul, Bruja malvada, lagrimas, etc.
«A orillas del Río Piedra me senté y lloré» es una historia de amor totalmente distinta. La cuenta Pilar, protagonista de la historia, ella se reencuentra con un amigo de la infancia, del cual jamás se menciona su nombre, su amigo, ahora seminarista, un revolucionario, con ideas nuevas, hombre que hace milagros, un hombre que ha viajado por el mundo, un nuevo hombre al cual ella, no se siente estar a la altura.
Pilar, estudiante universitaria, que apenas conoce Zaragoza, ciudad vecina a la región de Soria, de donde se origina, recibe una sorpresiva invitación de su amigo para encontrarse en Madrid, en una conferencia que dará. Es acá donde comienza la historia, se encaminan al Santuario de Lourdes en Francia, pasando por un mítico pueblo en los Pirineos, en el camino se enfrentan a muchas situaciones que los enfrentan con sigo mismos.
Ella lo ama, pero no es parte de su mundo, aunque por amor, esta dispuesta a ganarse un lugar en su mundo. Él no puede incluirla en su mundo, por tanto debe tomar un decisión.
El telón de fondo de la historia es el encuentro del lado femenino de Dios. Se que muchos de mis lectores no comparten la idea del dogma trinitario (Misterio de la Santísima Trinidad; Padre, hijo y Espíritu Santo, Dios trino y uno a la vez), que seguimos los que confesamos la fe católica, por tanto, les parecerá mucho más descabellado lo que Coelho plantea en este historia, su idea de un Dios, como Diosa, un Dios Madre, representado en la Virgen María, la inserción de la Madre Universal en el Catolicismo es inaceptable teológicamente incluso para la fe católica, aunque Coelho aseguro que muy pronto esa idea será aceptada. La verdad es que sus argumentos están muy bien planteados, tiene buenos argumentos, aunque claro, no hay que desdeñar el toque pagano que este asunto encierra y que el intentas plasmar en la novela, y lo hace más obvio insertando a «Brida» (la protagonista de la novela homónima, de la que ya publique en mi blog), al inicio de la novela.
Los matices con que Coelho decora el personaje de Pilar me conmovieron, me sentí identificado con ella en muchos aspectos, aunque creo que los que lean la historia les parecerá mucho mas interesante eso de la Faz femenina de Dios, la verdad el tema es fascinante.
Luego de leer «La Quinta Montaña«, historia que me gusto mucho, «El Zahir«, termino medio, y «Brida» que me desilusionó un poco, con «A orillas del río piedra me senté y lloré» expresé lo siguiente al terminar de leerlo «Me gusto mucho».
Quizas muchos lectores asiduos a Coelho pensarán que es repetitivo, pero insisto, hay un toque distintivo de este novela, uno de los aspectos que la hace peculiar es que, esta vez, se vuelve Pilar y cuenta la historia.
Hay que aceptar que Paulo Coelho escribe de forma distinta, su estilo es fácilmente de identificar, y aunque sus detractores no se cansan de decir que él «no es escritor», yo insisto, a mi me gusta como escribe y recomiendo muchos de sus libros, (Coelho debería agradecerme tanto marketing gratis).
Volviendo a la historia, bueno, hubiera preferido otro final, sentí que le quito el encanto y cayo el los clichés que ya todos conocemos, pero no puedo decirles exactamente por que, eso me llevaría a hablar del final y eso rompería la forma en que he venido haciendo mis humildes opiniones, pero si quieren saberlo, bueno, lean el libro.
El ejemplar que leí, siempre de editorial Debolsillo, año 2009. Su portada son las manos de una joven pelirroja dentro del agua, ella esta arrodillada sobre una piedra, con ropa negra a orillas de un riachuelo.
Los dejo con algunas frases que como siempre nunca faltan en libros de Coelho, son muy de mi gusto, mis queridos lectores, espero que a ustedes también les guste.
«El que es sabio, solo es sabio por que ama. El que es loco, solo es loco por que piensa que puede entender el amor», P 53.
«Nadie logra mentir, nadie logra ocultar nada cuando mira directo a los ojos», P 57.
«Amar es perder el control», P 57.
«En los cuentos infantiles, las princesas besan a los sapos, que se transforman en príncipes. En la vida real, las princesas besan a los príncipes, que se transforman en sapos», P 65.
«El amor es siempre nuevo. No importa que amemos una, dos, diez veces en la vida: siempre estamos ante una situación que no conocemos», P 102.
«… la verdad siempre está donde existe la fe», P 113.
Leer el libro, para un fanático católico, sería un escándalo, para un no católico, inaceptable, para alguien que gusta de los libros de Coelho, una grata experiencia. Igual, los invito leerlo, las historias de amor son bonitas, esta, además, es diferente. Es una novela sobre la entrega.
Cohelo no deberia ser leido…pero no podes dejar d hacerlo.. …es la tentasion y solo la vencerás. …cayendo en ella
uuuuuuuuuuuuu hace muuuuuuuucho lo deje de hacer…..
Por que aparece una mujer que se llama Brida? es coincidencia ?
No, es la protagonista de la novela «Brida» del mismo autor, Coelho la introduce de forma intensionada en esta historia para recordar un poco lo pagano del culto a lo femenino que luego desarrolla a lo largo de la historia…
De todos sus libros que he leído, el _e mas me atrapó fue el de Veronica decide morir.
Presisamente estoy leyendo ese de nuevo para publicar sobre el en el bolgo. Sabias que tanto este, verónica decide morir y el demonio y la señorita prym son trilogía. Estate pendiente para lo que tengo que decir de Veronika…
Me gustaron las frases que sacaste de la novela. Y como siempre aldogal y su pasion por las novelas de Cohelo; sin embargo tienes razon que las novela no es para todo mundo; entonces que la solamente las lean los que gustan de las novelas de Cohelo. 😀
Muy cierto Selah, la novela es interesante, las frases siempre son buenas, gracias por visitar fielmente mi blog,