Opinión Forastera No. 38
El Laberinto de los Espíritus. Carlos Ruiz Zafón.
Y luego de una larga espera (no más que con la que J.R.R. Martin nos está torturando), Carlos Ruiz Zafón por fin termino la saga del Cementerio de Libros Olvidados con este volumen, El Laberinto de los Espíritus, un título sugerente para los que amamos a Zafón.
El libro viaja hasta años antes de las vivencias de La Sombra del Viento solo para presentarnos a un personaje de manos del legendario Fermín, una niña que termina sobreviviendo a una noche de fuego sobre Barcelona (Fermín escapa de nuevo del funesto inspector Fumero), esta niña se llamará Alicia Gris, y será con ella que, no solo volveremos a ver a Daniel Sampere y compañía, si no que nos toparemos con otro personaje ya conocido por los lectores de esta saga, Mauricio Valls. Y qué decir, ambiente gris, mas género policiaco que gótico, reveces que nos dejan helados, sorpresas en cada capítulo, y descripciones que casi me hacen regresar uno que otro bocadillo.
El libro, a pesar de extenso, discurre en medio de una investigación que inicia Alicia Gris como miembro de un cuerpo de investigación secreta, que la terminará llevando a relacionarse con los Sampere y los escritores malditos que ya nosotros bien conocemos, Julian Carax y David Martin, y conoceremos más a fondo la tragedia de un tercer escritor, de esos que solo Ruiz Zafón crea también que incluso los lectores queremos leer sus obras.
Mantiene un ritmo ágil, ambientado en finales de la década de los cincuenta, Zafón nos lleva junto a Alicia de nuevo a una Barcelona que no conoce el resto de tristes mortales (muggles diría yo) y todo terminará confluyendo en la ya por todos conocida Plaza de Santa Ana con una librería que esta por morir, y eso desde El Prisionero del Cielo, y también, claro que si, el cavernoso lugar que alberga la Catedral de Libros más impresionante jamás vista, ese como imán para los héroes y villanos de esta saga.
Que si terminas queriendo volver a leer La Sombra del Viento, claro que si, que si las incógnitas que me quedaron de El Juego del Ángel acá las aclaro, por supuesto, que si Mauricio Valls el pérfido personaje de El Prisionero del Cielo acá encuentra su merecido, calma nenes, tampoco les diré todo.
Lo que si les digo es que, al igual que el simpático Fernandito, yo me enamoré de Alicia Gris desde que Fermin Romero de Torres le saludó en una Barcelona a punto de ser bombardeada por los aviones que perseguían a nacionalistas, o a rojos, o a bolcheviques, o a liberales, la verdad no se. Y es que Alicia tiene de Gris no solo el apellido, es una anti heroína a lo tipo de Lisbeth Salander (de la saga de Stieg Larsson “Millenium”), incluso sus origines, por lo menos a mí, me parecieron muy similares, con obvias diferencias de contexto claro está.
Lo que si les digo es que la espera valió la pena, Zafón le dice adiós a esta saga de la mejor manera que nosotros podemos imaginar, los que ya han leído este volumen espero me den la razón, si no pues, les deseo pesadillas con el inspector Fumero, espero les trate bien, aunque tranquilos, que resulta que este siniestro personaje resulta con admiradores en este volumen, así que mejor léanlo si aún no lo hacen.
No me resta más que decir, que ese deje de nostalgia invada al salir por última vez de la Librería Sampere, que ya no veremos o descubriremos más casas abandonadas, con sótanos de infierno, pero, y se los digo en serio, fue la mejor despedida.
Esperando que aún tenga lectores este mi blog que no ha conocido más que de penurias últimamente, me despido por el momento, deseoso, esto también lo digo en serio, de regresar pronto.
Un verdadero agasajo leerte, a pesar de encontrarme atrapado en el mundo gamer siempre estaré rosando la superficie del mundo de la lectura o/
Holaaaaaaa, muchos saludos. Y pues que te digo, el mungo gamer tiene una base literaria, al fin y al cabo hay una historia, con un objetivo por alcanzar, y ese objetivo tiene circunstancias que lo definen, hay historias también en ese mundo, así que no andamos tan lejos.