A veces realmente se planta la decepción en el corazón de alguien cuando vez una lucha desvirtuada por intereses mezquinos.
Nicaragua asiste a un proceso histórico de diálogo mientras sigue convulsionada, al borde de una crisis económica producto de todo una seria de acontecimientos en cadena que se han venido presentando a lo largo y ancho del territorio nacional.
Hay que seguir manteniendo la esperanza de que este proceso terminara con una salida pacífica, aunque muchos prefieren seguir viendo los escenarios violentos en nuestros municipios y ciudades.
Tomar como perspectiva el pasado y escenarios similares en otras naciones posiblemente ayudarían a dar una luz a este conflicto, pues al final, y viendo las transmisiones del dialogo nacional, únicamente lo que se ve es que no hay voluntad de solución, y lo que si desean es seguir regalándonos un circo para deleitarnos entre histrionismos e insumos para memes de internet, y esto lo digo con propiedad, se ve en ambos bandos, al final, el ciudadano de a pie es el que terminará pagando los platos rotos, como siempre.
Sin perder el punto primordial el cual es que para que la Paz exista en el país debe de prevalecer la justicia y el derecho, los invito a seguir manteniendo la defensa de los derechos humanos como prioridad y abonar de forma responsable a la paz del país, no hay que olvidar una recomendación de Monseñor Silvio Báez que diera a los jóvenes en la Catedral de Managua durante los primeros días del conflicto, no hay que permitir que una “ideología” contamine la cusa por la que se lucha.
Por mi parte, regresaré a mis libros, tal vez con ellos termino de entender por qué a veces los seres humanos, actuamos así.
Te mando un saludo y todo mi apoyo para ti y todos los nicaragüenses, deseando termine muy pronto, y de la mejor manera, el penoso momento que están atravesando.
Y lo que son las cosas, justamente hoy he empezado a leer a tu compatriota Rubén Darío.
Un abrazo.