Estimados amigos El Forastero Lector en esta semana cumplirá nueve años de estar compartiendo la pasión por leer con ustedes, es menester ante las circunstancias hacer honor al nombre de este espacio.
Como ya he venido publicando, Nicaragua está sumida en una expectación adherida a todos y cada uno de los pobladores de esta nación. La zona de occidente y algunas de las principales ciudades del centro y del norte del País aún siguen sumidas entre las manifestaciones en las calles de uno y otro bando, (los que apoyan y no apoyan al Gobierno de turno).
Son las redes sociales las que también han protagonizado un gran papel en este proceso de protestas, pues en ellas se desarrolla otra gran batalla, la de la desinformación informada. Tanto los sectores poblacionales afines al gobierno como los denominados “autoconvocados” así como los medios de prensa divididos entre ambo bandos, producen avalanchas de material entre: pronunciamientos, comunicados, denuncias, material audiovisual sobre manifestaciones, destrucciones a la propiedad pública, agresiones verbales y físicas, diferentes formas de protestas, material para desprestigiar a los que han surgido como las voces que hablan por las masas, en fin.
Es de vital importancia que tomemos conciencia no solo de nuestra postura, si no de lo que consumimos y de lo que compartimos en nuestras redes sociales, no debemos de ser irresponsables con la información que difundimos, eso hablará muy bien del movimiento al cual decidimos adherirnos.
Por otro lado, no es posible hablar de paz, pregonarla, pedirla, si con ella pretendemos obviar la justicia y permitir que la impunidad se siente sobre nosotros y nos gobierne, desde cualquiera que sea nuestra posición, y con cualquiera me refiero, a cualquiera: la trabajadora doméstica cuyos jefes son afines al gobierno, una enfermera que trabaja en un hospital público que cerró la puerta a un manifestante herido, la educadora del C.D.I. que no permitió que se quitara la bandera roja y negra de su establecimiento educativo; no debemos permitir, bajo ninguna circunstancia, que el fanatismo ciegue nuestro sentido común, que nos prive de nuestro compromiso ante todo con el País y nuestros hermanos; al cumplir tus deberes puedes pelear tus derechos como trabajador sin importar quien sea tu jefe, pero no permitas que te hagan parte de algo en lo que tu corazón de ciudadano y tu conciencia cristiana, de ser creyente, se niegue a aceptar como lo correcto.
Debemos ser conscientes de todo lo que está sucediendo y ser fieles a la verdad, no permitamos que nos engañen y mucho menos que se nos atemorice.
No importa que no digas nada en tus redes sociales, por lo que te juzgará la historia será por tus actos, por pequeños que sean, pero que vayan en pro de mantener el pendón nacional incólume y que la bandera del ideal que sigues tampoco se vea manchado por tu indiferencia y por la hipocresía de los que consideras tus líderes.
Cuando Gandalf el Gris le dijo al Balrog que dormían en las Minas de Moria “no pasarás” no sentimos en su voz la más leve vacilación, auxiliándome de esta imagen les digo, no es posible ser neutrales cuando la verdad está siendo manipulada. Ay que ser fieles a la verdad.
Desde cualquiera que sea tu posición, no dudes en hacer lo correcto. Esperando contar con ustedes un año más de lecturas, aventuras y ahora denuncias, me despido por el momento.
Escribo estas líneas mientras en el municipio donde nació Augusto Calderón Sandino, las fuerzas del orden público (Antimotines) disparan a manifestantes que protestan en contra del gobierno (Pueblo).
FELICES LECTURAS…. QUE VIVA NICARGUA LIBRE.
Siempre libre, siempre justa, siempre revolucionaria.
Azul y blanco por siempre