Al pasar las páginas recorridas uno redescubre sorpresas bastante gratas que arrancan sonrisas y suspiros.
Es así como yo redescubrí mi patio de juegos, ese donde imagine una ciudad hermosa llamada Valle a los pies de un cerro bautizado como “Monte Olimpo” que era enemiga acérrima de otra ciudad llamada Amparo, en la cual murió asesinada en la plaza blanca una hermosa muchacha llamada Luisana que tiempo después se descubrió que era una espía de la Reina María Celeste I, la cruel dictadora del vecino Reino de Aldana el único gran reino del orbe que conservaba la caduca monarquía absoluta como forma de gobierno.
Es bonito regresar a esa época, donde la geografía, la historia y los mitos, provocaron en mí un torrente de creatividad, donde yo cree mi propia geografía, mi propia historia y cree mis propios mitos, aún estaba en segundo de Secundaria y tenía ya 13 cuando una vez mi Mamá descubrió un laberinto de piedras formando casas y otras formando edificios con calles nombradas y rotondas conformadas pero que había sido arrasada por un bombardeo, siempre había guerra en mis mundos, la paz siempre fue aburrida.
Esto último se debía aseguro a que la historia cuenta más los conflictos y para describir los períodos de paz ocupa no más que un párrafo. La humanidad siempre ha deleitado matándose que viviendo en Paz, matándose ya sea en nombre de Dios, de la Bandera o de una Corona.
Pero, es parte de nuestra naturaleza, es parte de nosotros no superar las diferencias, es muy de nuestro carácter y razón el hecho de aumentar las divisiones, inventarlas, magnificarlas, porque simple y sencillamente no podemos vivir en Paz, porque nos aburriríamos siendo pacíficos.
Hace poco descubrí que yo podría ser la génesis de una nueva corriente de pensamiento, en dos subgrupos de personas que se rigen bajo distintas concepciones de mundo, será licito que guarde silencio y que me camufle como camaleón y así ser feliz a pesar de que, aunque aceptado, me sienta atacado en lo secreto…???, o creen que sea importante alzar mi vos y decir que, a pesar de ser diferente, puedo ser aceptado en ambos subgrupos a la vez. Esto último me volvería un hipócrita para ambos subgrupos.
Volviendo a los mundos que cree en mí patio de juegos, en uno de los tantos mitos, una mujer llamada Sofía, había logrado desencadenar una guerra de poderes que aniquilo a toda una nación, al final Sofía murió quemada, pero en su nombre, siguen peleando hoy los que se dicen hijos eternos de Ciudad Valle, para ellos es justo.
«Sed Perfectos como vuestro Padre Celestial es perfecto»
(Jesucristo en Mateo 5, 48)
Nazareno humilde, que tan caro nos ha costado buscar esa perfección.