Ayer el inteligente sistema de WordPress me envió una notificación felicitándome por mi cuarto aniversario, cuatro años como bloguero, recordar las personas que estuvieron ligadas al inicio de esta aventura y agradecerles por instarme a abrir este espacio que inicio llamándose “Angelus” y ahora es “El Forastero Lector” pues no está demás, en estos cuatro años llevo 115 libros comentados, 305 publicaciones y he logrado conseguir 295,566 visitas, nada mal no me quejo, aparte que gracias a este espacio he conseguido grandes, muy grandes, ultra mega grandes amigos virtuales, geniales personas, GRACIASSSSSSSS.
El caso es que no conseguía elegir un tema para rendir homenaje a este espacio en su año más de existencia, y porque no reflexionando un poco sobre el “tiempo” o más bien lo “vivido”, se me ocurrió esto luego de ver a Andy despedirse de Gudy en Toy Story 3, esa escena siempre me llegó y me sigue llegando, no puedo olvidar un Batman de juguete que tuve en mi niñez, tenía una capa de tela fascinante y me acompañó por mucho tiempo, no recuerdo su fin y es algo que me carcome la conciencia.
Entonces me dije, porque no hablar de lo que todos fuimos en algún momento, de los amigos imaginarios que tuvimos, no me avergüenza decir que aún estaba en secundaria y jugaba a ciudades rivales en el patio de mi casa (al estilo de Roma vs Cartago), más chico aún en casa de mi Abuelita con mi primo Ernesto pasamos momentos geniales haciendo carreteras, los puentes más grandiosos que desafiaban todas las leyes de la arquitectura, o castillos medievales con un ligero toque de pirámides, ver a mis sobrinos hoy en día hablar solos con un juguete en las manos me convence que las películas de Toy Story son tan acertadas en muchos puntos, los juguetes se vuelven nuestros confidentes, nuestro consuelo y nuestros más exigentes explotadores de nuestra imaginación.
No todos los niños juegan hoy con juguetes, aunque muchos quizás no tengan oportunidad de adquirir uno se valen de todo tipo de herramientas de su entorno para crearlos, pero muchos que si están rodeados de juguetes no lo hacen, hoy en día los niños mueren más pronto que antes, antes de la primaria los niños pierden el interés en los juguetes, a los padres no les interesan que sigan imaginando, creando otros mundos, desean enfrentarlos antes de tiempo a su realidad, no les interesa en absoluto que sus niños aprendan por si solos a conocerse, les imponen deportes, les imponen gusto por el vestir, por los colores, les imponen programas de tv, les imponen formas de socializar: “Pablito tirale un piquito a Normita” o “Rosita esta mini faldita jean te queda mucho mejor que los vestidos” seré chapado a la antigua, pero creo que los niños tienen todo el derecho a seguirlo siendo el tiempo que deseen, los héroes, los grandes hombres, los intelectuales, los asesinos, los depredadores, todos tienen una génesis formativa en común, su niñez, es ahí donde quizás este el secreto para sanar esta sociedad corrompida.
Gritamos por Bosawas y los bosques del mundo que desaparecen, pero gastamos más agua de la necesaria, producimos más basura y reciclamos menos, pedimos justicia pero no contribuimos a formar hombres y mujeres de bien.
Conocí a dos niñas, hoy bellas jovencitas por cierto, que no jugaban con muñecas, usaban gorritas, pantalones jean o cortos, jamás las vi con vestiditos de blonda, eran muchachitos, esa era su identidad, por lo bajo se comentaba “machorras”, “marimachos”, “futuras lesbianas”, no lo fueron, vino la pubertad y las trasformo en bellos cisnes, que si conocí niños que jugaban con muñecas, bueno, mi Batman por avatares del destino se encontró un Gatubela ataviada con su traje de cuero y el látigo, la única foto que tengo de niño con mis juguetes era precisamente con esas dos piezas, que si me decían maricón por eso, jajajaja, obvio, ahora, y solo ahora es que ya no me importa, pero agradezco que los comentarios y lo que pensaran, no impidieron que fuese niño, y un niño feliz.
El inicio del blog fue algo que cambio mi vida, por fin conseguí un espacio para depositar todas esas cosas que usualmente se quedan fuera de nuestro “yo” público por que no caben en los estándares de “persona madura” establecida, así que, lejos de renunciar a lo que fui, por el contrario, el blog me ha permitido ser más real que en la vida real, el Forastero Lector, es mas Aldo, que el Aldo mismo, el Forastero Lector encuentra los juguetes desperdigados de sus sobrinos y los sostiene en sus manos, sus manos anhelan aquellos años en que con piedras definía calles de metrópolis con nombres imposibles, el Forastero Lector tiene cuatro años y aún es niño, juega con juguetes e imagina mundos donde lo trágico no es más que mera ficción y las mujeres con nombres de Berenice, Eliza, Indira o Estefanía lanzan besos al vacío sin peligro alguno que lastimen a nadie.
Ese soy yo, ese es el Forastero Lector, y compartir con ustedes este año más, es mi mejor regalo.
Digno hacer alusión a la infancia ya olvidada, y de la cual algunos mantenemos uno que otra costumbre como hábito, la mía la pasión por los videojuegos.
generación del videojuego como no, es la consecuencia generacional de las historietas jajajaja todo un ciclo no, saludos…
La dicha y la fortuna de haber dejado un comentario en el blog de mi querido y apreciado Waldir Ruiz, fue que alguien a quien llamare Aldo Josue me invito llave en mano a descubrir un pasaje de letras de cristal que llevaba hasta un paraje a orillas del rio Coco de Nicaragua llamado San Juan de Telpaneca como prefiero siempre mencionarlo por su etimologia enraizada con la historia de nuestros antepasados.
No sabia que tipo de luz encandilaria mi curiosidad al final de dicho paraje, si de ocote, si de genizaro, madroño, caoba, ñambaro o guayacan, o todos juntos como un fuego sagrado alumbrando las tinieblas, lenguas naranjaseas que rebosaron mis expectativas.
Dice Aldo que han trascurrido 4 años desde el primer momento en que la primer palabra de su blog rasgo el blanco imaginario de la pantalla de su monitor, y basado en ello he contado una a una las letras, frases, parrafos y oraciones que he ido depositando a manera de ahorrante en su blog y la cuenta no me da para decir que de la mano y de comentarios como rieles del tren hemos ido por el tiempo de esos 4 años.
No, lo mio es menos en cantidad y tambien en la calidad en que Aldo lo dice y lo escribe.
En el blog «El Forastero celebra el dia del libro» traia a colacion reflexiones al borde del abismo del recordado Gabo pues bien en una de ellas que calza como anillo al dedo de tus 4 años como blogero decia Gabriel Garcia Marquez «A un niño le daria alas, pero le dejaria que el solo aprendiese a volar» y ese has sido tu, el niño que su imaginacion lo hace volar y en sus alas nos encumbramos sin saber que en cada uno de nosotros se despierta el niño que todos llevamos dormido.
No puedo mas que felicitarte de todo corazon, de admirarte por todo tu tezon y de atarme mejor las sandalias por que veo que el viaje sera mas largo de los 4 años que ya has sobrepasado.
Saludos alborozados con redobles de tambores, fanfarrias, una canasta llena de flores y chimbombas de colores.
Un abrazo.
ME 109 CITO
Un encanto de cometario como siempre me estimado, sus comentarios esporádicos a veces pero tan intensos al mejor estilo de Tolstoi o Chejov, yo le agradezco infinitamente tanto derroche de imagenes coloridas en sus visitas, siempre es un gusto encontrarme con ustede por aca pues estoy seguro que terminare con una sonrisa luego de leerlo, mil gracias, feliz de seguir mi viaje saludos…
¡muchas felicidades por el cuarto aniversario! ¡que sigamos comentando lecturas muchos años más!
seeeeeeeeeeee igual tu mi estimada…
feliz aniaversario forastero, no sabia que ya habian pasado 4 años, como pasa el tiempo sin darnos cuenta. Y que bueno que tu blog siga reflejando quien verdaderamente eres, y compartas con noostros muchas aventuras en muchos mundos de tus libros, que muchos de tus seguidores como «yo» desconocen, pero que es divertido compartir este viaje. 😉
Gracias Helen, usted lleva muuuucho mas sip