Mi Humilde Opinión No. 97

El Ocho
Katherine Neville.
1ª. Ed. Debolsillo. Barcelona. 2007.
Esta obra de Katherine Neville ha sido uno de esos libros que se disfruta con alto y bajos pero que al final, al cerrarlo, siente la tentadora necesidad de iniciarlo de nuevo con tal de revivir las emociones que ciertos pasajes explotaron en tu ser lector, son más de 600 páginas en donde la fatiga brilla por su ausencia.
Sin embargo, como lector me he vuelvo un poco exigente y en este punto tengo que decirlo, mis humildes opiniones están emigrando de “lo humildes”.
Lo que favorece la fácil lectura del libro es como está construido, capítulos cortos divididos a su vez en descripciones sutiles que logran bien la aceptación del escenario, diálogos y monólogos que desde el principio de llevan al misterio, la persecución y mucha acción que conllevará la trama de este libro, la lectura es bien ligera, no se experimenta tedio alguno.
Y bueno, la trama, aquí lo poco novedoso, aunque juega a su favor de originalidad su publicación en 1988, pero bueno, un ajedrez legendario, perdido, luego resurge y todo el mundo lo quiero pues resulta que el ajedrez esconde algo.
Alrededor de este misterioso tablero de ajedrez y sus esplendidas piezas se teje la historia en dos líneas temporales, su dispersión en la Francia pos revolucionaria y el resurgimiento de su búsqueda en Nueva York y Argelia en 1974 – 74.
Debo decir que estoy bien acostumbrado a las líneas temporales, y la de corte histórico la adoré, me pareció súper genial como Neville introduce la historia de Ajedrez en momentos históricos de suma importancia, sin tomarse muchas licencias en cuanto a fechas, si transformando las circunstancias, trasmutando los hechos históricos más convulsionantes de la dramática génesis de la revolución francesa.
Figuras de drástica importancia se pasean por la novela, el estadista Charles Talleyrand – Perigord, el Primer Ministro de Francia, Marat, Robespierre, Catalina la Grande de Rusia, Germaine Necker, el pintor Jacques Louis David, Pedro de Rusia, Alejandro I de Rusia, Catherine Grand y otros.
Debo decirlo que se impuso mi debilidad por la historia y como nos la presenta Neville, sus escenas son precisas, quirúrgicas, tanto que podemos preguntarnos o albergar la posibilidad de creerlas así.
Mirielle es la monja francesa y Catherine Velis la especialista informática, ambas son las heroínas de las respectivas líneas históricas contadas en la novela cuya unión será motivo de una gran sorpresa en el lector.
La línea temporal más actual es la didáctica de la novela, si hasta jugar o aprender a jugar un poco de ajedrez me dieron ganas, y bueno nos topamos luego con alquimia, masonería y esoterismo.
En cuanto a los viajes, no se diga, de Nueva York a Argel, del centro del Reino del Terror en Francia del siglo XVIII, a los salones del Palacio de Invierno, a Córcega, a Berbería y un poco por Londres y Vermont.
El final, solo, el giro del relato histórico no terminó convenciéndome y creo que deja una puerta tan obvia para una continuación se me hizo irresponsable tomando en cuenta que pasó más de una década en aparecer.
Aunque si, recomiendo este libro, es sumamente entretenido y engancha muy bien al lector, lo adhiere a la trama y lo esclaviza a sus páginas.
Les regalo las bellas frases que encontré:
“Las musas tenían por costumbre destruir a quienes inspiran” P 81.
“Quien nunca siente amor tampoco siente su perdida” P 216.
“Solo los matemáticos proporcionan la sensación de atravesar otra dimensión, una dimensión que no existe en el tiempo y el espacio; la sensación de caer dentro y a través de un acertijo, detenerlo en torno de manera física” P 56.
“La historia ha demostrado que lo que puede representar un gran beneficio para la humanidad, puede constituir también una terrible maldición” P 621.
¿Qué es lo que Catalina la Grande hubiera deseado para sí y no para el neurótico de su hijo Pablo?
¿Qué hubiera deseado tener el emperador Napoleón?
¿Catherine Grand la mujer de la India era solo belleza?
¿Fue Charlotte Corday la verdadera asesina de Marat?
Dejémonos arrastrar por Mirielle y Catherine Veils, muchas sorpresas nos aguardaran en los recorridos de caballo antes de descubrir el misterio de “El Ocho” antes de que nos den jaque.
Mi estimado, en el próximo viaje de Fresia te mando la segunda parte,
Excelenteeeee saludos
debo decir que lo leí cuando recién se publicó, en aquel tiempo, era una trama original. Ahora creo que ya con Dan Brown, y otros, no es tan impactante como cuando se vendió por primera vez (eso tienen los libros no clásicos: que se les nota el embate del tiempo). Si recuerdo que me gustó y me tuvo enganchada, pero nada más.
Un abrazo,
Ale.
La verdad me gusto con todo y que ya estoy cansandome de las lineas temporales en los libros.
Un best seller concebido como tal y que me enganchó,. no así su segunda parte, desde la primera página.
Una historia estupendísima
Besos
si, tiene ese algo que desde que lo tomas no puedes soltarlo.
el libro de Caterine el ocho es bueno en verdad, me gusto y mucho, en cuanto a lo que hace referencia el lector de arriba,todos los inventos que fueron hecho para el bien de la «humanidd», solo ha servido para llevnar el bolsillos de algunos, y para la miseria y dolor de otros……….
Asi de triste es nuestra realidad humana, durante siglos muchos han luchado por la igualdad pero es hoy esta sigue siendo una utopía, gracias por la visita y el comentario..
Hola forastero, en la verdad yo nunca crei que tus humildes opiniones eran «humildes», pero como siempre lo que escribes me entretiene y que puede influir mucho en querer o no querer leer el libro. Eres como de esos criticos que valen mucho la opinión, que sabemos puedes convertirte en un «Juan Valera» . La frase que más me gustó fue “La historia ha demostrado que lo que puede representar un gran beneficio para la humanidad, puede constituir también una terrible maldición” , es una frase bien dicha, en que tiene toda la razón, solo preguntemonos cuántos de los inventos que ha hecho el hombre ha sido supuestamente por «el bien de la humanidad», pero que de alguna forma han afectado a los mismos.
Que mejor ejemplo que la bomba atómica, consecuencia directa de tantos avances en la manipulación de sustancias quimicas, biológicas y fosiles. La verdad es que si, y este libro lo que intenta explicar es eso, esa frase es medular y podria ser como la moraleja del libro.
Gracias por lo de Juan Valera, y por lo de que no eran humildes no tanto jajajajajaja