
Las tradiciones engrosan la cultura e idiosincrasia de un pueblo, en el caso de un pueblo del centro de América, donde la herencia española se respirar en todos los rincones, y el ímpetu de la sangre indígena, fluye como fuente entre las montañas verdes.
Y bueno, mi querido Telpaneca cuenta con sus propias tradiciones, leyendas, historias, que lo han modelado hasta hoy, y aún conserva costumbres antiguas.
Resulta que Mayo, en mi pueblo es muy especial, aparte de que los cerros circundantes inician su revestimiento de amarillo, efecto que le dan las flores del árbol de “Cortés”. También se celebran sus fiestas tradicionales, antes patronales, estas tienen lugar el tres de mayo, día de “La Cruz”. Pero no precisamente se celebra a la Santa Cruz. Si no más bien se venera y recuerda un milagro, o bueno, así se considera, de hace muchos años, cuya cantidad exacta se perdió en la memoria de los Telpaneca.
Resulta que durante la colonia, de forma exacta, cuando los ingleses invadieron las colonias hispanas en América, existía cerca de donde hoy se ubica Telpaneca, un antiguo asentamiento colonial de mucha más importancia, llamado Comalteca. En una de las incursiones piratas que remontaron hasta esta altura, sobre el río coco, Comalteca fue arrazada, saqueada, destruida. Sus pobladores, o más bien los que sobrevivieron decidieron acentarse junto a Telpaneca, que en ese tiempo no era más que un cacerío, y fue este acontecimiento que le dio importancia a Telpaneca y lo hizo crecer como asentamiento urbano.
De las ruinas de Comalteca se rescató una talla de factura muy antigua, muy pequeña, representaba la cabeza de Cristo, sufriente, sangrante y coronado de espinas, una talla de un realismo conmovedor, en la actualidad tiene un color oscuro y terróso, producto de años de velas e incienso. A la talla se le conoce como “Santa Faz”, y desde que ocurrió el milagro, es una de las advocaciones de Cristo más seguidas por los fieles católicos de muchos lugares del norte del país.
El milagro consistió en que, durante finales del mes de abril, hace ya mucho tiempo, un incendio se desencadenó alrededor de la población, estaba incontrolable, las personas huían por las bandas del río, el calor y el humo era insoportable, el párroco de entonces (Para muchos fue Monseñor Ernesto Gutiérrez) decidió sacar en procesión la imagen de la Santa Faz de Cristo, por las calles del pueblo, el tres de mayo, luego de la procesión se desató una tormenta copiosa que extinguió el fuego.
Los escépticos atribuirán el milagro a la casualidad, al inicio del invierno, pero los creyentes siempre creeremos que fue un milagro.
Desde entonces la devoción a Jesús y la meditación de su sufrimiento, así como el milagro, propiciaron muchas peregrinaciones durante la fecha, lo que permitió que con el tiempo se convirtiera en una de las principales fiestas de Telpaneca.
Sin embargo lo que quiero mostrarles mis amigos lectores es algo curioso, siempre que veía la imagen en el altar lateral del templo, el cual esta insertado en una cruz rodeada de rayos, me parecía estar viendo un aborigen de nuestras tierras, no un hombre hebreo, sus fisonomía me parecía muy familiar, distinta a las otras imágenes de Jesús en el templo, inclusive al imponente crucifijo que preside el altar.
Un día de tantos descubrí la obra de unos investigadores “Guerrero y Soriana” que hicieran sobre los municipios del departamento de Madriz, al que pertenece Telpaneca, y en ellos descubrí que según los primeros testimonios sobre el origen de la imagen, se dice que a Comalteca llegó un individuo procedente de las Filipinas con esa imagen. Incluso los autores aseguran que la fisionomía de la imagen tiene características de un aborigen filipino, lo cual confirmó mi inquietud que durante años tuve.
Ironías verdad, sin saberlo muchos hijos de Telpaneca ignoran la historia contenida en esta imagen, un trocito del otro lado del planeta tenemos en nuestro templo, un pedazo de Filipinas.
Ustedes podrán corroborar en la imagen si lo que digo es cierto o falso, este fue mi homenaje en honor a mi gente, que en estas fechas celebra de lo lindo sus fiestas, aunque ahora son bastantes mundanas, creo que hay muchos todavía, que visitan el templo y agradecen al Señor por sus bendiciones.
Gracias, Aldo, por compartir tus investigaciones históricas de Telpaneca, ojalá hubiese un Aldo en cada uno de nuestros pueblos para que el resto de moradores del país, conozcamos nuestra tierra.
si, hay tanto por conocer, hay tanto que se pierde en la memoria oral, es momento de sacar nuestros tesoros a la luz del sol…
Me parece una historia muy bonita. No es de extrañar que la cabeza del Cristo a la que te refieres llegara de Filipinas, fue territorio español hasta 1898, no hace tanto tiempo.
De hecho una prenda muy española es el matón de Manila, mantones que se traían de allí y que usaban las señoras de clases altas y acomodadas. De hecho se siguen utilizando mucho en España. En realidad el mantón estaba bordado a mano en seda en china y el fleco se le ponía en España, concretamente eran famosos los flecos de la Casa Foronda en Sevilla, por su riqueza. Por allí llegaban los barcos de Filipinas.
Ahora se bordan en España y hay maravillas, no es una prenda barata, incluso se hacen concursos anuales de mantones.
Es raro la española que no tiene uno o más de uno. Soy fans de ellos, me enloquecen y por supuesto tengo.
Cada día se aprende algo.
Imaginate, sin embargo tu y todo tu pais saben un poco la herencia de Filipinas, pero aca en Telpaneca nadie sabe el valor historico de esta imagen, o quisas si lo saben son muy muy pocos..
Aldito, cada día haces que quiera conocer tu pueblo, namás que nada de invitarme, pero gracias por compartirlo en tu blog! 😀
jajajajajjaja invitación no hace falta mi buen amigo…
Felicidades San Juan de Telpaneca, pueblito lindo, de mi tierra de agua, volcanes y fuego.
Gracias gracias, mi pueblo queriod…
Es impresionante como la historia esta presente en muchas tradiciones. Mencionaste que Telpaneca cuenta con sus propias leyendas, me gustaria mucho saber cuales son las leyenda que tiene tu pueblo, de verdad me interesa mucho, quiero hacer una investigación de leyendas nicaraguenses y lo más importante conocer la historia de su origen.
No importa que tan fantastica sea una leyenda siempre tienen su origen histórico.
De hecho que si, son episodios reales deformados los que se convierten en leyenda y alimentan nuestra imaginación y nuestras noches de insomnio…
Vaya, me ha encantado esta entrada. No conocía la historia que nos acercas y me parece interesantísima.
Besos y gracias por compartirla.
Una de las fascetas de mi blog, regalar un poquita de la cultura de mi pueblo y mi pais…
Sí, por eso me gusta. Salgo con anotaciones que me empujan a interesarme más sobre el tema.
Gracias !
que bien comparte con nosotros tambien las leyendas porfaaaa 😀
lo intenteré