Mi Humilde Opinión Nº 33

Hay que leer primero “El Nombre de la Rosa” y luego “Apostillas a El Nombre de la Rosa” para de nueva cuenta retomar “El Nombre de la Rosa”, es como si callera una venda translucida de los ojos, todo se ve y comprende mejor.
A decir verdad, lo único que esperaba descubrir en este libro era el por que de el título de “El Nombre de la Rosa”, el cual esta inspirado en el verso en latín con que Abso termina la historia, resulta que a Don Umberto Eco el nombre se le ocurrió por pura casualidad, ya que según el “El Título debe confundir las ideas no regimentarlas” P 12, Lumen 1987. Lo logra, cuando uno llega al final de el libro, en la mente del lector ya se han agotado todas las posibilidades de el ¿Por qué de ese título?, podría asegurar que ninguna es satisfactoria, aunque también me atrevería a afirmar que alguno que otro lector no noto si quiera tal incógnita, pero bueno, al final el lector se topa con el verso “sta rosa prístina nomine, nomine nuda tenemus”, verso que no dice mucho, y más si no contamos con una edición que cuente con citas traducidas al pie. Es donde entre en juego este libro, en donde Umberto Eco dice que el título le gusto por que “la rosa es una figura lógica tan densa que, por tener tantos significados, ya casi los ha perdidos todos” P 12, Y ¡AHÍ ESTÁ LA RESPUESTA!, ¡EUREKA…!, es el nombre de “rosa” el ideal de la historia, una historia con muchas posibilidades para ser nombrada, es la rosa y su nombre lleno de significados lo que nombra una historia llena de misterios cuyo poder es precisamente el de no regimentar sus ideas, eso según mi humilde opinión, ustedes si tienen la oportunidad, saquen sus propias conclusiones.
“Apostillas a El Nombre de la Rosa” es ideal sin duda, no para conocer como escribe Eco, si no para conocer su percepción muy personal de cómo se escribe una novela, como seleccionar la voz, como incluso construirla. Esta claro que con este libro Eco ayuda mucho a sus lectores a comprender aún más su anterior entrega, muy útil la verdad.
El libro me gusto mucho, estoy listo para entrar de nuevo en el siniestro laberinto de la biblioteca ahora que los mapas de los demás laberintos de la novela han sido revelados, aunque como afirma Eco, si un lector, no es capas de resistir el suplicio de las cien primeras paginas, será incapaz de leer el resto del libro.
El ejemplar que leí, uno más que llegó a mis manos gracias a la campaña “Un libro para Nicaragua”, es, como ya dije, de editorial Lumen de 1987. Dicha edición contaba con imágenes de iglesias al parecer de donde Umberto Eco tomó las imágenes para construir la fachada de la iglesia de la Abadía que Abso observa absorto y describe con bastante precisión. . Les regalo algunas frases que encontré:
“El autor debería morirse después de haber escrito su obra para allanarle el camino al texto” P 14.
“Una cosa es contar como se ha escrito, y otra probar que se ha escrito bien” P 16.
“Escribí una novela por que tuve ganas. Creo que es una razón suficiente para ponerse a contar. El hombre es por naturaleza un animal fabulador” P 19.
“Los libros siempre hablan de otros libros y cada historia cuenta una historia que ya se ha contado” P 26.
“Entrar en una novela es como hacer una excursión a la montaña, hay que aprender a respirar, coger un ritmo de marcha si no todo acaba en seguida” P 47.
“La novela policiaca constituye una historia de conjetura en estado pudo” P 59.

Como ya dije un buen libro, para conocer un poco a Umberto Eco y su obra, para comprender “El Nombre de la Rosa”, pero yo recomiendo nuevamente el orden para leer estas obras: “El Nombra de la Rosa”, “Apostillas a El Nombre de la Rosa” y luego “El Nombre de la Rosa” de nuevo. Inténtenlo mis amigos haber que resulta.