
Tonantzin, Tonantzin, he he he Tonantzin.
Juan Diego pensó ver a la dueña azteca del Tepeyac,
sin embargo, el trono dejo de ser Tonantzin,
pues paso a ser Guadalupe.
El sol la rodeaba y la luna era su pedestal.
¡Guadalupe!, ¡Guadalupe!,¡Guadalupe!.
Juan Bernardino conoció su nombre.
Las constelaciones impregnaron su manto,
y las flores de códices y símbolos decoraban su vestido.
Las rosas brotaron desafiando la muerte helada.
Sus manos oraban suplicante,
«Juan Dieguito, mi hijo, el más pequeño».
Tus pies danzaban, era parte de tu oración,
orabas igual que los verdaderos dueños de América.
Tonantzin, Guadalupe, Tonantzin.
Enviastes al indio ante el Obispo,
«No estoy yo aquí, que soy tu Madre»
ese fue tu consuelo para el indio,
quien temeroso se dirigió
ante el representante del Dios nuevo,
Juan de Zumárraga callo a tus pies,
ante tú imagen estampada en el humilde ayate.
Eras Tú la esperanza de los moradores de estas tierras,
seras tú refugio y fortaleza,
para tus hijos morenos,
sufriste junto a ellos su do dolor,
su esclavitud, su exterminio,
no entendieron los rubios,
no entendieron que eran humanos,
los morenos eran humanos,
algunos más cristianos que los mismos rubios.
T proclamaron Emperatriz de América,
más nunca han aceptado de corazón,
el regalo de tu vientre en cinta.
Siguen tratando al indio,
como extranjero en su tierra,
y tú sufres con ellos,
sufres su dolor y la indiferencia de muchos,
que ven en ti a una salvada más-
Tú sigues desde tu trono,
esperando que el mundo
retorne al Reino del Dios único,
pero el mundo esta ocupado
no tiene tiempo para hacerlo.
Tú sufres por ello.
Autor: Aldo Gutiérrez, El Brujo Blanco.
Muy bonita la poesia a la Virgen de Guadalupe.
Sabias mi querida Conchita, que Guadalupe de México debe su nombre a Guadalupe de España. Sabias que el verdadero nombre que le dio Maria a Juan Diego fue otro, escribire más al respecto…