El Crimen del Hotel Colón

Mi Humilde Oponión Nº 15

Hotel Colón. http://www.20minutos.es sección Museo virtual de Viejas fotos.

El Hotel Colón existió en Barcelona, era el principal ornato de la Plaza de Cataluña. Según Guirao, que narra la obra en tercera persona, dicho hotel ya no existía en 1943, ya había sido demolido. Los hechos narrados en la novela tuvieron lugar entre 1923 y 1924.

La novela policial constituye un sin número de cavilaciones, deducciones y razonamientos que llevan a las investigaciones a cualquier lugar.

Esta novela, es narrada por un periodista, a todas luces Pedro Guirao, quien trabaja para el editor de una revista. Esta visitaba con frecuencia a un actor que se alojaba en el Hotel Colón, fue así como se entero del crimen acaecido el día 23 de Enero de 1923. L casualidad también lo llevo a conocer al Comisario Molina y su amigo el Catedrático Javier Celaya, quienes un año después asumirían el reto del esclarecimiento de la muerte de Julio Benjumea y la desaparición de Miguel López de Nanclares, ambos hospedados en el Hotel Colón, un día antes del crimen atroz en que muriera Benjumea.

Los amigos constantemente entran en conflicto por los métodos de investigación utilizados, sin embargo, es Celaya el que siempre se logra imponer. Celeya es inteligente, metódico, y la habilidad de siempre dar en el clavo, lo vuelve un tanto egocéntrico. Molina por su parte, lo soporta, sin embargo siempre busca la forma de justificar sus equivocaciones.

La investigación los lleva a cambiar constantemente, no solo la identidad del asesino, si no también el de la víctima, más cuando se descubre que el cadáver de este, sepultado en el poblado donde vivía con su esposa Juana Torres cerca de Bilbao, fue decapitado.

La verdad disfrute la novela, la lectura fue fluida y siempre me tuvo en expectativa, Celaya y Molina, muchas veces desconcertados a no poder comprobar sus hipótesis pero nunca desanimados. Aunque, con el desánimo, Juan Torres fue de mucha ayuda para Celaya.

Al final, tal vez, no sorprendente, pero si es interesante descubrir la cantidad de artimañas de las que fueron víctima los detectives por parte de Carmen de López de Nanclares, un personaje aparentemente secundario, pero al final, la principal responsable de las confusiones de los dos investigadores.

La novela, si es recomendable, y es que las historias de este género, son siempre emocionantes y si a esto le sumamos el hecho de que fue publicada en 1945, una década prospera para la novela policíaca, no hay que dudar que la historia en cuestión sea de gran valor.

El ejemplar que leí, de Editorial Juventud, Colección Universal Crimen Nº 16. Decora su portada una fotografía del Hotel Colón frente a la Plaza de Cataluña en Barcelona. Algo curioso de la novela es que los hechos, si transcurren al Crimen del Hotel Colón, pero no el Hotel Colón como yo suponía.

«El dolor forma la conciencia del hombre y los fracasos forman la urdimbre de los éxitos en las almas fuertes». P 181.

«Los planes más geniales y más perfectos son siempre los más simples». P 177

Dos frases muy buenas, muy realistas, con solo leer la historia las comprobarán.

Me atrebo a decir, que quizás sea un poco difícil encontrar un ejemplar de esta obra, La Biblioteca Urania Zelaya de FAREM – Estelí, tiene el privilegio de poseer en su catálogo Bibliográfico gran cantidad de libros incunables, «El Crimen del Hotel Colón» bien puede ser uno de ellos. Aunque puede que en España se encuentre algunos.

Cuando lean esta novela, ojalá lo puedan hacer, se sentirán en un cine, viendo una película blanco y negro o de las primeras películas a colores de los años cuarenta. La verdad, fue una buen experiencia leerla, aprendí que es posible aplicar cierta teorías de Descartes para cualquier investigación.