
Eras muy sensible al tacto.
Mis manos te recorrieron completa
como tocando una suave nube
y tú tiritabas con mis caricias
como estrella en el firmamento.
Luego susurré un poema al oído
mientras tus uñas creaban surcos
de placer y vida en mi espalda
y nuestros cuerpos como perfecta amalgama
se fundían en un para siempre te amaré.
Borrachos de placer, desenfreno y amor
con nuestros corazones al máximo
por tantas e infinitas sensaciones
explotamos al fin con la creación de un nuevo ser
producto de la indudable presencia
divina y creadora.
Autor: Stinky Mind
Nota: Uno de los mejores poemas del «mente sucia» de mi amigo. A mi en lo personal me gusta mucho, una muy buena descripción de la relación ineludible de la creación y el infinito placer del sexo, descrito claro, en el marco del respeto y sin rayar en la pornografía. Buenísimo el poema Stinky Mind, espero que a ustedes mis lectores también les guste. Saludos a todos, de parte de su amigo, El Brujo Blanco, Aldo Gutiérrez.
Está muy bueno el poema, muy inspirador…
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