Mi Humilde Opinión Nº6
Una novela sobre la perseverancia. Una historia que es de otra historia. La historia misma del profeta Elía de la Biblia en su larga estancia en la Ciudad fenicia de Sarepta, cuyos habitantes llemaban Akbar.
En el capitulo XVII del Libro de Reyes I, se narra la historia de Elías, su pronóstico de tres años de sequía sobre Israel, en castigo a causa de la traición que hiciera a Dios el Rey Ajab embelezado de amor por la Princesa Jezabel del puerto fenicio de Tiro. La novela inicia cuanto Elías sale de la Biblia y termina cuando este retorna a ella.
Paulo Coelho nos lleva junto a Elías a conocer la rica cultura fenicia, sus creencias en los dioses de la mítica Quinta Montaña donde Elías sube en dos ocaciones.
Con Elías el lector se enfrenta a todas las etapas que un creyente puede vivir. Su inquebrantable fe, su desesperación ante los problemas que el camino que se recorre cada dia presenta, la perdida de de la fe ante esto, el reniego de lo que se cree y el reecuentro doloroso con sigo mismo
Permite darnos cuenta que “Todas las batallas son importantes incluso en la que resultamos vencedores”. Todo es aprendizaje, hay que aprender a lidiar con lo inevetable, atreverse a tomar una desición y continuar con lo que deseamos ser. Es muy difícil pero al final si se sigue con el plan y volvemos a creer, todo sale bien.
Akbar con sus noches de luna hermosa, su cultura, su tradición sagrada, su destrucción, su resurgimiento y nuevo esplender, todo en parelelo con los pruebas vividas por Elías, que conoce el amor, el rencor, el odio, pero al final gracias a la perseverancia inconciente, se de cuante que todo era invitable.
En la novela Coelho hace alusión a grandes obras escritas por él, como El Alquimista, El Peregrino, Brida, deja patentisado el tìtulo de otra obra, escrita tiempo despuès, El Manual del Guerrero de la Luz y tal vez otras que yo no he leido o no conozco. El escritor es magistral en su narrativa, frases ricas en enseñanzas como las siguientes:
“Un hombre debe de pasar por diversas etapas antes de poder cumplir su destino”. P 46.
“Si alguien me pide un favor es por que aún tengo algún valor en esta tierra”. Pag. 50.
“Todo hombre tiene derecho a dudar de su tarea y a abandonarla de vez en cuando; lo único que no puede hacer es olvidarla”. P. 68.
Y muchas otras mas, que se las dejo para que ustedes las descubran si se animan a leer el libro.
Dos libros de Coelho han llegado en momentos cruciales de mi vida, “Once Minutos” y “La Quinta Montaña”, lo sublime y la perseverancia.
No negaré que en principio dudé en adquirirlo por pensar en que era un escrito sobre la Biblia, algo mas que cualquiera se atreve a escribir sobre ese Libro de Libros cuyo contenido no se debe interpretar a la lijera. Pues bien, no es así, es una historia de un profeta de Dios en una tierra extraña, donde tuvo un valor increíble y logró afianzar sus fuerzas para culminar su misión. “Nadie es profeta en su tierra.”
El ejemplar que leí, siempre de editorial Debolsillo, publicado en México en el 2007. Por portada, un cumbre montañosa, vista desde abajo en medio de matorrales.
En mi humilde opinión, un bonita historia, capaz de ayudarnos a ser perseverantes y fieles a nuestra confianza en aquel que simplemente se presento como “Yo Soy” a Moisés, hace ya, mucho tiempo.
“Dios es Dios…., el no le dijo a moisés si era bueno o malo, se limitó a decir: Yo Soy. Por lo tanto, Él es todo lo que existe bajo el sol: el rayo que destruye la casa y la mano del hombre que la construye”, P. 19
No existe la palabra «patentisado», es patentado.
S puede ser……….. hay cosas de esa novela que me gustaron y que no te las voy a decir
Esta muuy bonita la novela de Elias. Pero Dios no haria ninguna maldad. Ademas el libro presenta errores y no se si Cohelo se equivoco o lo quizo hacer asi.
Hay que estar claro tambien que este personaje de Elias que inventa Cohelo esta muy lejos de la realidad del verdadero Elias biblico.
La novela es bonita, y coelho no poena a Dios como malo, si no mas bien nuestra actuación ante lo inevitable de la vida, ante lo invetable de la vida somos nosotros los que culpamos a Dios, eso creo que es lo que quiso dar a entender Coelho