Mi humilde opinión #3
Obra de V. H. Kleinbaum, terminado de leer la noche del 20/04/2010 en mi cuarto, Estelí Nicaragua.
Confieso que vi la película, si no me equivoc en el año 2000, diez años después de que ganara un Oscar al mejor Guión Cinematográfico. El ejemplar que lei lo encontrè en los estantes de la Biblioteca Urania Zelaya, de la FAREM – Estelí. Es del año 1992 de la Editorial Plaza y Janés. La portada es una imagen de la película don el Profesor Jonh Keating (Robin Williams) es cargado por los alumnos miembros del Club de los Poetas muertos.
La película me conmovió muchísimo. Me consterno la muerte de Neil. Odie a Cameron por su cobardía, es lo que mas recuerdo, también a Charlie y a Todd. Una película que nunca olvidare a pesar de que la vi solo una vez. Cuando descubrí el libro no dude en leerlo. Mientras leía el libro, recordaba las escenas de la película, el Colegio, la cueva, los campos, el patio, todo.
Luchar por los sueños, ser libre, decisiones difíciles a los que en nuestra adolescencia nos hacen flaquear y formas destinos o caminos no siempre correctos, como en mi caso.
Con este libro viví las emociones o adrelina de la aventura libertaria de un grupo de amigos, quien con al ayuda de Keaping descubren que “Se escribe y se lee poesía no por que sea bonita, si no por que formamos parte de la humanidad. Se escribe y se lee poesía por que los seres humanos son seres con pasiones. La medicina, el derecho, el comercio, son nobles actividades, necesarias todas ellas para mantenernos con vida, pero la poesía, el amor, la belleza, ese en nuestra razón de ser”. P 44.
En cada personaje se presentan las principales disyuntivas de una mentalidad oprimida por la disciplina, el honor, la tradición y la lealtad, principios rectores del Colegio Welton donde tienen lugar los hechos narrados. La inseguridad de Todd, causada por sus padres al considerarlo un medio dólar, incapaz de llegar a brillar como su hermano mayor. El miedo al fracaso de Kanox, incapaz de revelar sus sentimientos a Chris, ensombrecido por el imponente Chet, novio de esta. La necesidad de Neil de perseguir su sueño, que en dad complace a su Padre, quien sueña para si un hijo Doctor, por que el se lo merece, sin importarle que a su hijo le apasione la actuación y el teatro. Meeks y Pitts quienes se dan cuenta que se han quedado sin sueños. Cameron, quien tomo el camino fácil, el camino regido por las reglas del Colegio; valores morales necesarios, tal vez, pero son valores asesinos de nuestros sueño. La sociedad necesita de estos valores, no lo discuto, pero nuestros sueños, donde quedan. El único seguidor de sus sueños es Charlie, el otro miembro del club, quien siempre rie.
En la Cueva India ranace El Club de los Poetas Muertos a quien años atrás formara parte Keaping.
Carpe Diem, es su lema, su eslogan, “Recojan ahora las flores de la vida”, P 28. Aprovecha el tiempo presente, clara incitación a vivir la juventud que a paso lento pero sin vacilar se desliza entre los dedos del tiempo.
Al final los poetas mueren para lograr vivir. Luchan por su anhelos y disfrutar la vida en la cueva india, el santuario y centro de reunión del Club. Neil muere, Charlie es expulsado, Cameron los delata a todos, Keaping es obligado a dejar el Colegio, culpado por el suicidio de Neil, quien murió no sin antes experimentar el aroma de las flores de la vida, actuando como Puck en la obra de Shakespare “Sueño de una noche de verano”.
El final, muy vivo en mi mente, el rostro de Todd, quien al despedirse de Keaping se subió en su pupitre diciendo “Oh Capitán mi Capitán”, seguido por los tres miembros presentes del Club, exceptuando a Cameron.
Te queda un mal sabor de boca, tristeza, es inevitable reprochar por la muerte de Neil, quien aunque el se quito la vida, fue su Padre quien jalo el gatillo, al intentar arrebatarle su sueño, como lo dijera Todd, cuando recibe la noticia “¡Su padre es el culpable….., Neil amaba la vida..!”.
Es Todd, el tímido, quien soporta la presión de sus padres y al Decano Nolan, al negarse a firmar en contra de Keating.
Al verme en retrospectiva yo también renuncie a mis sueños, y creo que todos de alguna manera lo hacemos al vernos obligados a seguir el camino que tal vez nos de un futuro prometedor, sin saber si nos hara felices. Dejando de un lado el ser dueños de nosotros mismos y nuestros destinos. E
Este libro podría entrar, en Mi Humilde Opinión en la clasificación de “El Alquimista” de Coelho y “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry, libros que nos enseñan a vivir, en este mundo cada vez mas atribulado, por el amor al dinero. Solo los sueños producen luz, son como estrellas en el firmamento eterno y oscuro.
Ojala un día, riamos todos de verdad, recojamos las flores de la vida, trabajemos por nuestros sueños, por muy descabellados que sean, y al final lograr conseguir el CARPE DIEM.
A mi me encanto la pelicula: «El club de los poetas muertos» el final es muy triste, hubiese querido otro final para la pelicula. Por desgracia no recuerdo mucho de la pelicula ya que fue hace mucho tiempo que la vi. Pero si recuerdo que el protagonista es Robin Williams… y no sabia que habia ganado un oscar como mejor guión.
Quiciera verla de nuevo para ver a Neil actuar de Puck de la obra de Shakespare “Sueño de una noche de verano”.